Hablemos del calor: los golpes de calor en perros, como en humanos, pueden ser fatales. Los perros no regulan la temperatura como nosotros, sólo sudan por las patas, y el calor para ellos es peor que para nosotros. Hay que evitar que suceda dejando las actividades más laboriosas o los paseos más largos para primera hora de la mañana (antes de las 10:00 h. en la mitad norte de la península y antes de las 8:30 h. en la mitad sur) o para última hora de la tarde. De hecho lo más recomendable dividir el paseo largo en dos y hacer uno por la mañana, cuando el perro está más descansado y activo, y otro por la tarde o por la noche para templar el cuerpo.
Si a pesar de todo el perro sufre un golpe de calor* lo primero es ayudarle a regular su temperatura. Lo mejor es ir mojándole poco a poco con agua del tiempo, nunca agua fría, atendiendo especialmente al cuello, las axilas, las ingles, la nariz... Y llevadle a un veterinario lo antes posible. Un golpe de calor puede matar a un perro en 15 minutos. Si estáis fuera, es muy recomendable llevar por lo menos un teléfono de urgencias de algún veterinario de la zona.
*Reconocer un golpe de calor: respiración costosa y rápida, atontamiento, el perro está sin fuerzas -astenia-, temblores musculares y tambaleos, coloración azulada de la piel -falta de oxígeno en sangre-, no quiere moverse, aumento del ritmo cardíaco, alteración del color de las encías y de la salivación. Los síntomas no tienen porque aparecer todos juntos.
En verano siempre que vayamos a cualquier sitio hay que llevar agua de sobra para nuestro perro y ofrecérsela cada poco rato. Hay que procurar sitios con sombra para nuestro perro (mejor sombra natural que es más fresca) y mucho cuidado a la hora de dejarle en el coche en verano. No se le debe dejar solo más de 10 minutos y siempre con las ventanas bajadas, el coche a la sombra y mejor con agua. Los coches, y más los modernos, son casi herméticos y pueden alcanzarse temperaturas superiores a 50º en el interior.
Hay perros a los que es recomendable rapar y otros a los que raparles sólo les traerá problemas: quemaduras, dermatitis, sensibilidad. Hay que tener en cuenta que la naturaleza es más sabia que nosotros y que si tienen pelo, por algo será. Si bien es cierto que hay perros que están totalmente desubicados de su hábitat natural y es recomendable echarles una mano con las tijeras. Lo mejor es, ante la duda, consultar a un profesional su recomendación en función de la raza.
Todos estamos tentados de bañarles (con champú) en verano más de la cuenta, pero no es recomendable más de un baño a principio de temporada si veis que le hace falta. Si no le hace falta dejadlo para final de verano porque el champú destruye la grasa protectora de la dermis que les ayuda a regular su temperatura, razón por la que en ningún caso -salvo prescripción veterinaria y con el champú que el facultativo os indique- se debe bañar a un perro más de una vez al mes. O incluso cada dos meses.
Las razas de hocico corto tienen más dificultades a la hora de regular su temperatura y lo pasan realmente mal con el calor. Hay que ser conscientes de las características de nuestro perro y actuar en consecuencia. Nunca intentéis llevaros un bulldog inglés o francés con vosotros en días de mucho calor. Dejadle descansar y salid por la noche a pasear. Os lo agradecerá.
Y ahora hablemos de los chapuzones:
nadar es una de las mejores actividades que puede realizar un perro (o un humano, vale para todos). Hacen actividad física pero sin impacto en las articulaciones porque el agua amortigua la presión del peso del propio cuerpo y se elimina el impacto que genera el contacto con el suelo al correr. Nadar es un ejercicio muy recomendable para todos los perros de todas las edades. Y es casi indispensable para perros que son propensos a la displasia de cadera (rottweiler, labradores, mastines, pastores alemanes...) o al sobrepeso. Al nadar se ejercitan las articulaciones, fortaleciéndolas para hacer frente a una posible displasia futura, y además se combate el sobrepeso, el enemigo número 1 de la artrosis y la displasia.
Por otra parte, nadar es una actividad relajante pese a ser una actividad física. Muchas terapias del comportamiento incluyen la natación. Un perro que ha estado nadando sale del agua con los músculos más relajados que un perro que ha estado corriendo en un parque. Es una actividad muy recomendable para perros con mucha energía o nerviosos. Y, además, ¡se refrescan!
Embalse de Manzanal (Zamora). Apto para perros durante todo el año. |
Por último quisiera acabar este post comentando que me gustaría recopilar zonas de baño tanto de playa como de interior (no importa la provincia) que conozcáis para hacer un apartado en el blog. Podéis comentar en el post o enviarme un correo a sincastigosaprendomejor@gmail.com. ¡¡Gracias a todos!!
¿Dónde dices que vamos? |
Fuente:
Golpe de calor en perros http://www.blogveterinario.com/2007/02/golpe-de-calor-en-el-perro.html
No sabia, que el champú pudiese, destruir la grasa protectora de la dermis que ayuda a regular la temperatura del perro. Me hago seguidora de tu bloc ;-)
ResponderEliminarbienvenida y gracias por seguirme ;)
Eliminargeneralmente los champús de perro son "fuertes" y no se deben utilizar con demasiada frecuencia. En realidad, quitando el cuidado de algunos perros de pelo largo, bañar al perro dos veces al año es más que suficiente.
Sin embargo, si tienes un perro que necesite por cualquier motivo baños más seguidos, hay una amplia gama de champús para dermis sensibles que hidratan la piel y que se pueden utilizar hasta una vez por semana. Lo ideal siempre para cualquier producto que utilicemos con nuestros peludos es preguntar a su veterinario.